Todos saben que si la primera vez no se tiene éxito, hay que intentarlo de nuevo.
Un
estudio reciente de investigadores franceses halló que a los niños a
quienes se dijo que el aprendizaje podía ser difícil y que fracasar era
una parte natural del proceso de aprendizaje en realidad les fue mejor
en pruebas que a los niños a quienes no se ofreció ese consuelo.
"Nos
concentramos en una creencia cultural general que iguala el éxito
académico con un alto nivel de competencia y el fracaso con una
inferioridad intelectual", apuntó Frederique Autin, investigador
postdoctoral de la Universidad de Poitiers, en un comunicado de prensa
de la Asociación Americana de Psicología (American Psychological
Association). "Al estar obsesionados con el éxito, los estudiantes temen
fracasar, así que se muestren renuentes a dar pasos difíciles para
dominar material nuevo".
En lugar de esto, reconocer que la
dificultad es una parte importante del crecimiento intelectual y del
dominio de nuevas habilidades podría "detener un círculo vicioso en que
la dificultad crea sentimientos de incompetencia que a su vez trastornan
el aprendizaje", añadió Autin.
Los investigadores llevaron a
cabo varios experimentos con niños de sexto curso a quienes se les pidió
que resolvieran varios problemas.
En un experimento, los
estudiantes se dividieron en dos grupos y se les pidió que resolvieran
problemas de palabras que eran demasiado difíciles para ellos. Al primer
grupo se le dijo que el aprendizaje puede ser difícil, que requiere de
práctica y que fallar es común. Al otro grupo solo se le preguntó cómo
intentaban resolver los problemas.
Entonces, ambos grupos tomaron
una prueba que medía la capacidad de memoria de trabajo, un buen
predictor del logro académico. Los investigadores hallaron que los
estudiantes a quienes se dijo que el aprendizaje es difícil rindieron
mucho más en la prueba de memoria que los demás estudiantes.
En
otro experimento, 68 estudiantes recibieron una prueba de comprensión en
la lectura, y se les preguntó sobre sus capacidades académicas. El
grupo al que se le dijo que el aprendizaje era difícil no solo rindió
mejor en la prueba, sino que también reportó sentir más confianza.
Los hallazgos fueron publicados en línea en la revista Journal of Experimental Psychology: General.
"Por
lo general, las personas creen que el logro académico simplemente
refleja la capacidad académica inherente de los estudiantes, que puede
resultar difícil de cambiar", señaló Jean-Claude Croizet, profesor de
psicología de la Universidad de Poitiers que supervisó la investigación
basada en la disertación doctoral de Autin. "Pero quizás maestros y
padres puedan ayudar a los estudiantes a triunfar simplemente al cambiar
la forma en que se presenta el material".
Los investigadores
aconsejaron a padres y maestros enfocarse en el avance del niño, en
lugar de las calificaciones y las puntuaciones de las pruebas.
"Nuestra
investigación sugiere que los estudiantes se beneficiarán de una
educación que les dé el espacio para afrontar la dificultad", aseguró
Autin. "El aprendizaje conlleva tiempo, y cada paso del proceso debe
verse recompensado, sobre todo en las primeras etapas cuando es muy
probable que los estudiantes experimenten el fracaso".
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTE: American Psychological Association, news release, March 12, 2012
HealthDay
(c) Derechos de autor 2012, HealthDay
Imagen extraída de http://www.vidaysalud.com/wp-content/uploads/iStock_000005130952XSmall_Marilyn-Nieves.jpg
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